Resumen |
En el caso de Lukas, el querido y reconocido dibujante porteño, la sorpresa con que atrapa a quienes leen el libro no se da por lo extravagante o rebuscado de los tipos que relata, sino justamente porque son más que reconocibles en la fauna chilena de todos los tiempos.
A lo largo de la historia, los bestiarios han sido colecciones de personajes mitológicos o inventados que han maravillado a los lectores por lo sorprendente de sus dibujos y relatos. En el caso de Lukas, el querido y reconocido dibujante porteño, la sorpresa con que atrapa a quienes leen el libro no se da por lo extravagante o rebuscado de los tipos que retrata, sino justamente porque son más que reconocibles en la fauna chilena de todos los tiempos.
¿Quién no tiene cerca a una galla-caballa, a un gallo-choro o a un colipato? Más de alguien terminará pensando, luego de ver las ilustraciones y lo que se dice de ellos, que Lukas debe haber conocido en persona a ese amigo o pariente que nos resultan curiosamente iguales a los del dibujo. |